Polonia a través de la cultura y el arte

La pérdida de la independencia a finales del siglo XVIII conformó un marco ideal para la proliferación de obras patrióticas a lo largo del siglo XIX y principios del XX. Artistas como Jan Matejko, Henryk Sienkiewicz, Stanislaw Moniuszko o Karol Szymanowski se ganaron la fama nacional al describir a la perfección el carácter polaco y grandes eventos históricos; sin embargo, Chopin fue el que más hizo por dar a conocer en el mundo el folclore de la región de Masovia a través de sus polonesas y mazurkas

Jan Matejko, pintor del siglo XIX, oriundo de Cracovia, inmortalizó grandes eventos de la historia de Polonia. Su obra La Batalla de Grunwald conmemora una de las más grandes contiendas medievales de Europa, acontecida en 1410 (algunos indican 1409), donde el Reino de Polonia y Lituania se enfrentó a la Orden de los Caballeros Teutones. Este cuadro se expone en el Museo Nacional de Varsovia. Entre sus muchas obras históricas, dos más se pueden ver en el Castillo Real de Varsovia. Una recrea la proclamación de una carta magna por primera vez en Europa, la Constitución del 3 de mayo, mientras que la otra, titulada Reytan, o la caída de Polonia, simboliza la partición de Polonia entre sus tres potencias vecinas y, en consecuencia, la pérdida de la independencia durante 123 años.

Stanislaw Moniuszko, compositor dieciochesco, recreaba las costumbres de los nobles y de las capas más bajas de la sociedad a través de la música, siendo sus óperas Halka y La Mansión Encantada (Straszny Dwór), las más representativas. Ambas aparecen frecuentemente presentes en las carteleras de las óperas y teatros musicales del país, así que puede ser buena idea intentar incluir una de estas representaciones en tu plan de viaje.  Su colega Karol Szymanowski, que ya pertenece a otra generación artística, se inspira en el folclore montañés del sur de Polonia, de los montes Tatra. Es habitual que las obras modernistas de este compositor se representen en salas de conciertos de todo el mundo. Aprovechando una excursión a Zakopane, se puede incluir en el plan una visita a Villa Atma, una modesta pero muy bella casa de madera, cerca del centro de la ciudad, adonde Szymanowski solía venir a pasar sus vacaciones o a trabajar. Dentro de la misma corriente artística pero en el campo de la pintura y el diseño, destaca la obra de Stanislaw Wyspianski, gran parte de cuyo legado se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Cracovia.

CUESTIONARIO