El verano en Polonia

Las terrazas en grandes ciudades se llenan de gente, y las calles y plazas se convierten en escenarios musicales.

En las zonas tradicionales de descanso, como la Costa Báltica o la región de Masuria los turistas vienen para encontrar aquí el verde de los bosques y el azul de aguas de mar, lagos y ríos.

Recorrer la montañas polacas también son un buen plan veraniego, sobre todo para los aficionados al turismo activo. El Parque Nacional de los Montes Tatra, al sur de Cracovia es uno de los más populares del país, gracias a su carácter alpino y su precioso paisaje. Muy cerca de él, se encuentra el Parque Nacional de Pieniny, en la frontera con Eslovaquia. El desfiladero del río Dunajec es su mayor atractivo turístico, donde también se pueden hacer excursiones en las tradicionales balsas de madera.

Teniendo en cuenta la historia (milenaria) del país, el verano es la mejor época para celebrar las reconstrucciones históricas, ferias medievales u otros eventos, que evocan a la vida de los antepasados del pueblo polaco.

Festivales de verano

No hay nada que defina mejor la esencia del verano que los festivales, y en Polonia las opciones no son pocas. El Estadio Nacional de Varsovia y otros recintos similares en diferentes ciudades del país, acogen conciertos de músicos de renombre internacional durante todo el verano. Los fans de la música contemporánea no pueden perderse el Open’Er Festival en Gdynia, los sonidos alternativos del festival OFF en Katowice o el espíritu rockero al puro estilo de Woodstock durante el Pol’and’Rock Festival.

Además, el verano polaco tiene sabor de frutos del bosque, principal ingrediente de muchos postres en esta época del año, y hacía septiembre, con las primeras lluvias, de setas, base de algunos platos muy típicos en la gastronomía polaca.

CUESTIONARIO