Castillos y palacios en la histórica región de Silesia

La región histórica de Silesia actualmente abarca tres zonas administrativas: Baja Silesia, con capital en Wrocław, que limita por el sur con la República Checa y al oeste con Alemania, la región de Opole, con capital homónima, y Silesia, con capital en Katowice. Estas dos últimas también limitan por el sur con Chequia. Silesia se dio a conocer como una importante cuenca minera; las explotaciones de carbón, cuya producción se ha visto limitada paulatinamente, están concentradas principalmente en la zona de Katowice. Su potencial para el desarrollo industrial generó disputas entre Polonia y Alemania sobre la explotación del carbón, y por eso encontramos vestigios de la presencia de grandes familias alemanas afincadas aquí, lo que nos ha legado preciosos palacios y castillos que podemos visitar a día de hoy. La familia Hochberg representa muy bien la complicada historia de estas tierras, que a pesar de tener procedencia alemana, estaba muy vinculada con Polonia y apoyó sus intentos por recuperar la independencia en 1918 e incluso durante la Segunda Guerra Mundial. Estos acontecimientos históricos se pueden conocer visitando los castillos de Pszczyna (en la actual región de Silesia) y de Promnice, una residencia de caza a pocos kilómetros de Pszczyna, o en el Castillo de Książ, en la Baja Silesia. Dichos castillos fueron obviamente construidos antes del desarrollo de la industria de carbón, pero la familia Hochberg fue la que más impronta dejó en ellos.

En la región de Opole destacan tres castillos: el de Moszna, el de los Piast (la primera dinastía polaca) en Opole, y el castillo en Brzeg. Este último, de estilo renacentista y sede los Piast de Silesia, se encuentra a medio camino entre Opole y Wrocław (a 40 km de cada una). El castillo de Moszna, que parece haber salido de un cuento de hadas, de estilo romántico y ecléctico, sustituyó a una construcción medieval cuyos restos se han descubierto recientemente. Convertido en hospital tras la Segunda Guerra Mundial, hoy en día ofrece la posibilidad de alojarse a 30 km de Opole para explorar esta zona de Polonia. El castillo de los Piast, en la capital de la región, era una construcción típica de la Edad Media (s. XIII) de la que hoy en día solo se conserva la Torre de los Piast, símbolo de la ciudad. Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las autoridades alemanas que gobernaban la ciudad decidieron demoler el castillo, que se encontraba en mal estado, pero las fuertes protestas de los polacos lograron salvar la torre de este castillo y parte del otro, el castillo de Górny, que también perteneció a los Piast.

Viajando desde Opole hacia el oeste, en la Baja Silesia nos encontramos con una importante red de castillos y palacios. Podemos encontrarlos casi en casi cada municipio de la región: desde el fronterizo castillo de Czocha (donde se dan la mano Polonia, Alemania y la República Checa, y en el cual se organizaron campamentos para jóvenes aficionados a las aventuras de Harry Potter) hasta el Valle de Palacios y Jardines (con 30 residencias que visitar o en las que alojarse al pie de los montes Karkonosze, que forman parte del parque nacional homónimo). Para preparar un viaje a los castillos y palacios de la Baja Silesia, es una buena idea comenzar visitando esta página web

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