Ciudades
¿Varsovia o Cracovia? Estas son las dos ciudades más conocidas y más visitadas en Polonia. Hacer escapada a una de ellas es buena opción aunque te quedes con una visión limitada del país. De hecho, estas dos protagonistas tienen grandes rivales que puedes descubrir durante un viaje más extenso. Todo depende de tus intereses: arquitectura gótica (Torun) o renacentista (Zamosc, Poznan), lugares testigos de la historia universal de Europa y del mundo (Gdansk, Varsovia, Cracovia), rutas históricas y para familias (Wroclaw), grandes desconocidas (Lublin, Szczecin) o pequeñas ciudades con encanto (Zakopane, Kazimierz Dolny, Sandomierz … ).
En el mapa, encontrarás muchas de ellas para preparar tu viaje a medida o comprobar qué vas a ver durante un viaje que te ofrecen las agencias de viaje. Te invitamos también a poner tu granito de arena: si no encuentras la información sobre una localidad que hayas visitado y quieras compartir la información sobre ella, ponte en contacto con nosotros (info.es@polonia.travel) para incluirla en la selección de ciudades y lugares recomendados por los propios viajeros.
La renacida Polonia, ante las decisiones del Tratado de Versalles de convertir Gdańsk en una ciudad cogobernada (entre Polonia y Alemania), necesitaba un acceso al Mar Báltico totalmente independiente, para garantizar un desarrollo económico seguro. Esa es la razón por la cual un pequeño pueblo pesquero de la región histórica de Kashubia, se convirtió en pocos años en un importante puerto marítimo.
Su nombre en polaco significa „la que se esconde con frecuencia” y es cierto: desde la carretera las torres del Monasterio de Monte Claro (Jasna Góra), principal punto de interés en la ciudad, y de corte religioso en el país, desaparecen y vuelven a aparecer. Emparentada con Fátima (Portugal) es uno de los lugares de culto mariano más importante en Europa y lugar de peregrinación de millones de fieles a lo largo de todo el año y, sobre todo, el 15 de agosto (día festivo en Polonia).
Zakopane es una pintoresca ciudad situada al pie de las montañas Tatra, las únicas de carácter alpino en Polonia. A unos 100 km de Cracovia, Zakopane ofrece por un lado una muy buena infraestructura turística, capaz de satisfacer todos los gustos y por el otro, cautiva al viajero con la idiosincrasia de los montañeses (górale) y su peculiar arquitectura de madera.
Su cuco casco antiguo recuerda el de Cracovia, a 90 km de distancia de Tarnów. De hecho, la ciudad es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura renacentista en Polonia y visitando Tarnów, merece la pena dedicar tiempo a esta ruta renacentista.
A 40 km de Lublin y a 150 de Varsovia, esta pequeña localidad, que data del s. XII , recibe el nombre del príncipe Casimiro el Justo (Kazimierz Sprawiedliwy). Su privilegiada localización a orillas del Vístula se convirtió en la fuente de su riqueza, gracias al comercio que, río abajo, pasaba por Kazimierz hacia su destino final, el puerto de Gdansk.
Sandomierz, es una pequeña población situada a las orillas del Vístula. La ciudad obtiene sus derechos según la ley de Magdeburgo (igual que Cracovia) a mediados del s. XIV y gracias a los privilegios reales se enriquece con el comercio: trigo, miel, sal (de Wieliczka), vinos húngaros y madera pasaban y/o se almacenaban en Sandomierz antes de llegar al puerto de Gdansk.
Situada en la franja oriental de Polonia, es famosa por su casco antiguo que refleja el concepto de una ciudad ideal del renacimiento. La ciudad, fundada en 1580 por la familia aristocrática de los Zamoyski, fue diseñada por el arquitecto italiano Bernardo Morando. El concepto de „ciudad ideal”, conocido ya en la antigüedad, pretendía definir las características óptimas para el desarrollo del hombre, teniendo en cuenta su bienestar físico y sus necesidades sociales.
Masovia (Mazowsze) es una de las regiones geográficas, históricas y culturales más antiguas de Polonia, y su antigua capital en Płock, una de las ciudades del país que vio nacer el estado polaco en el s. X (966). Fundada por las paganas tribus eslavas, con la adopción del cristianismo y su privilegiada localización a orillas del río Vístula, notó un dinámico y próspero desarollo económico hasta finales del s. XVI, cuando fue, junto con Cracovia, la segunda ciudad más grande del país.
Sopot, la segunda ciudad de la Triciudad, tiene un marcado carácter de balneario. Fue descubierta gracias a sus propiedades curativas a principios del s. XIX, atrayendo a grandes fortunas que pronto empezaron a fijar aquí sus residencias veraniegas. Algunas de ellas se encuentran en el actual centro de la ciudad, situado justo en la costa. Sorprende agradablemente el paseo marítimo de 500 metros que se adentra en las aguas bálticas. El paseo por este muelle de madera más largo de Europa es recomendado durante todo el año: la concentración de yodo en la punta más alejada es dos veces superior que en las playas de Sopot, de cuatro kilómetros de longitud.
Ciudad milenaria, antaño perteneciente a la Liga Hansa, se hizo famosa a primeros de los ochenta del siglo pasado cuando un obrero de los astilleros de Gdańsk lideró una huelga y creó el famoso sindicato llamado Solidaridad. Además de solidaria, Gdansk es también la Ciudad de la Libertad y desde 2019 ostenta el título de la Ciudad de la Concordia, Premio Princesa de Asturias.
Szczecin, capital de la región de Pomerania Occidental (Zachodniopomorskie) es la ciudad polaca más cercana a Berlín, a tan sólo 140 km. Se trata de uno de los puertos bálticos de más relevancia con aún existente industria naval, aunque Szczecin está situado en la ribera del Odra, al sur de la Bahía de Szczecin y de la Bahía de Pomerania.
Lugar natal de Nicolás Copérnico, ciudad asentada a ambas orillas del río Vístula, posee la mayor riqueza de arquitectura gótica de Polonia. Su centro histórico, con una distribución de gran originalidad, forma parte de la lista de Monumentos de la UNESCO.
Bydgoszcz tiene una gran rival a tan sólo 50 kilómetros: Toruń es Patrimonio de la Humanidad y atrae al visitante con un casco antiguo que es puro gótico. Pero si viajas con motivo de participar en campeonatos de atletismo a nivel europeo o mundial y Gran Prix de speedway o si quieres disfrutar de uno de los mejores auditorios de música clásica (Opera Nova) en esta parte de Europa, terminarás visitando Bydgoszcz y descubrirás su encanto. Otros ya lo han hecho al elegir la ciudad como candidata al Mejor Destino Europeo 2020.
Las mejores vistas de la capital de la región de Warmia y Masuria, en la parte noreste del país, se extienden desde la torre del castillo, del s. XIV, de estilo gótico. Uno de sus habitantes más célebres fue Nicolás Copérnico que escribió aquí la primera parte de su revolucionaria obra sobre la teoría heliocéntrica del sistema solar, Sobre las revoluciones de las esferas celestes. Actualmente, es sede del Museo Regional.
Białystok, con una población de casi 300 mil habitantes, se encuentra en el noreste de Polonia.
„Siempre había querido visitar Polonia, pero no sabía por dónde empezar, así que elegí Varsovia. Desde el primer momento me sentí en la Europa de verdad, la energía y belleza del lugar me impresionaron. La riqueza histórica de la ciudad se funde con el dinamismo actual. Estuve en varias discotecas y me lo pasé fantástico. Cada día conocía gente nueva y visitaba lugares distintos. ¡Aquí la vida y el entretenimiento se entienden de otra manera y es todo mucho más barato que en Madrid o Barcelona!„
Capital de la Polonia Mayor, gracias a su localización en la mitad de la ruta entre Berlín y Varsovia, es conocida sobre todo por su gran actividad comercial e industrial, y sus ferias. ¡Pero no te dejes engañar! La cuna del estado de Polonia se encuentra precisamente en la franja oeste del país y tanto Poznań, como Wroclaw (a 180 km) conservan monumentos que avalan la milenaria historia del país.
Ubicada entre viñedos y colinas verdes, con razón la capital autonómica de la Región de Lubusz se llama Zielona Góra (Monte Verde). Esta pequeña ciudad, a tan solo 60 km de la frontera con Alemania, tiene su origen en el siglo XIII, cuando primero fue colonizada por príncipes polacos, luego los checos y posteriormente por los alemanes. En 1945 Zielona Góra volvió a pertenecer a Polonia.
Con más de mil años de historia turbulenta, la ciudad que ha estado en manos checas, polacas y alemanas, hoy en día propone una visita a través de los siglos y desde una perspectiva multicultural. El respeto y la conservación de este patrimonio fue reconocido en 2016 cuando la ciudad se convirtió en la Capital Europea de la Cultura.
No es imposible pronunciar el nombre de la ciudad, siempre y cuando hagamos la alusión a Hollywood/Łódź . Efectivamente, la pronunciación es bastante parecida a la palabra inglesa wood y comparar Hollywood con HollyŁódź para nada carece de sentido.
Uno de los caminos de Varsovia a Cracovia pasa por la Región de Santa Cruz y su capital, Kielce. Situada en una de las sierras más antiguas de Europa, que da nombre a la región, Kielce está prácicamente aposentada encima de cuevas que se pueden visitar (Geo-Park). Al no ser una ciudad muy grande, durante la parada las visitas recomendadas serían, aparte de la típica Plaza de Mercado (Rynek), a los palacios de los Obispos de Cracovia y de Tomasz Zielinski, y a la catedral construida en el s. XII y reconstruida en el s. XVII en estilo barroco.
Lublin jugó un papel fundamental en siglos pasados al estar en el cruce de rutas comerciales y diplomáticas entre este y oeste europeo, y prueba de ello es la inclusión del texto de „La Unión de Lublin” en la lista Memoria del Mundo, de la UNESCO. En 1569 dos países, el Reino de Polonia y el Ducado de Lituania firmaron un acuerdo que marcó los principios de la democracia europea, muy adelantado a sus tiempos (sustitución de unión personal por monarquía electiva que gobernaba, en adelante El Reino de Dos Naciones, con la ayuda de un Senado y Parlamento). Paseando por Lublin, nos encontraremos con los testigos de „La Uníon de Lublin”: la Capilla de la Santísima Trinidad o el monumento dedicado a conmemorar este hecho histórico.
Rzeszów es la capital de una región que se encuentra al pie de la cadena de montañas de los Cárpatos, en lo que corresponde al territorio de Polonia, en su franja sureste.
Es posible que a la gente que ha tenido algo que ver con las minas de carbón, el nombre de esta ciudad les suene bastante aunque muchos también lo confunden con Wadowice (pueblo natal de Santo Juan Pablo II). Las diferencias entre las dos van más allá de la primera letra.
Wilhelm Feldman, autor y crítico, escribió al principio de este siglo; „Para encontrar el alma de Polonia, debes buscar en Cracovia”. Y aunque pasados cien años, la esencia polaca – su historia y su patrimonio – se encuentran también en otras ciudades, durante la visita a Polonia Cracovia debe estar en la lista.
Histórica capital de la región de Alta Silesia, actualmente lo es de la Región de Opole. Está estrátegicamente ubicada a 100 km de Wrocław, capital de la vecina Baja Silesia, y a otros 100 km de Ostrava (Rep. Checa), lo cual la convierte en un atractivo punto para los viajeros que exploran el sur de Polonia y/o norte de la Rep. Checa. Para los polacos es, desde 1963, también la capital de la canción. Cada verano reune a artistas nacionales que en el escenario del Anfiteatro del Milenio presentan lo mejor de la canción polaca. Los nostálgicos pueden visitar el Museo de la Canción para recordar las casi sesenta ediciones del festival y a sus artistas preferidos.