Escalando montañas
Las montañas polacas son el destino ideal para el viaje de cualquier turista. La amplia red de rutas turísticas anima a hacer excursiones a pie. La temporada dura prácticamente casi todo el año; sin embargo, hay que recordar que en invierno parte de los itinerarios pueden estar impracticables. Muchas rutas empiezan en el centro de las grandes localidades. Al planear una excursión a la montaña de un día de duración, hay que pensar en reservar alojamiento para pernoctar: en Zakopane (Tatra), Cisna o Wetlina (Bieszczady), Szklarska Poręba o Karpacz (Karkonosze). En los Beskides merecen una atención especial: Szczyrk, Wisła, Rabka, Szczawnica o Krynica, y en los Montes Świętokrzyskie: Bodzentyn o Nowa Słupia. También existe una rica oferta de agroturismo de montaña.
Para los apasionados de las escapadas con mochila y largos recorridos por la montaña se han trazado tres rutas: Ruta Principal de los Sudetes (350 km), Ruta Principal de los Beskides (500 km) y Ruta Principal de los Montes Świętokrzyskie (100 km). Su recorrido nos garantiza visitar los principales macizos montañosos del país. Las excursiones de montaña son posibles gracias a la red de refugios, así como a las cabañas de pastores y de estudiantes (parte de ellas sólo funcionan en la temporada estival). En los Tatra los refugios de montaña más conocidos, entre otros, son los de Murowaniec, Morskie Oko y el de Dolina Pięciu Stawów (Valle de los Cinco Estanques).