La ruta de los castillos góticos
El castillo de Malbork es, hasta la fecha, uno de los lugares de mayor reclamo en Polonia, imprescindible si visitas la parte norte del país. Declarado Patrimonio de la Humanidad, se puede integrar en una ruta más extensa que incluya otros castillos menores, como los de Gniew o Ryn, reconvertidos en hoteles históricos, u otros que recrean tradiciones y estilos de vida de la Edad Media, como el de Malbork y o el de Golub-Dobrzyń), o simplemente monumentos de época en esta parte de Polonia.
La ruta de los castillos góticos está relacionada principalmente con la Orden de los Caballeros Teutones que fijaron su capital en Malbork (s. XIII) después de haber tenido que abandonar su anterior sede en Palestina. Además del poder religioso, pretendían tener el poder político y económico lo cual trajo consigo conflictos con Polonia que, finalmente, tras la batalla de Grunwald (1410) recuperó sus influencias en la zona.
Los castillos góticos se encuentran en dos regiones del norte y noreste de Polonia: la de Pomerania y en la vecina Warmia y Masuria. La ruta completa cuenta, desde la capital de la primera, Gdańsk, y la capital de la segunda, Olsztyn, con unos 170 km, y la conforman doce castillos: Bytów, Kwidzyn, Malbork, Ostróda, Sztum, Kętrzyn, Lidzbark Warmiński, Nidzica, Olsztyn, Ryn, Nowe y Gniew. Se pueden añadir más paradas y visitas en más castillos de la zona.
Si te gusta viajar slow, es una ruta que, además de recorrerla en coche, se puede hacer parcialmente en bicicleta o desde el agua, pues cabe la posibilidad de alquilar barcos con camarotes para navegar por el Vístula y sus afluentes. Si te lanzas a esta opción, sería muy recomendable disfrutar de unos días de relax adicionales en la zona de los lagos en Masuria, donde encontrarás una gran oferta de turismo acuático (vela y kayak) y para hacer senderismo.
Los aeropuertos más cercanos para empezar la ruta son el de Gdańsk, Varsovia y en temporada alta, Olsztyn.