Museos al aire libre
La palabra skansen es de origen sueco y en español significa “defensa”, “baluarte”, “refugio”, etc. Pero su significado es mucho más amplio desde que se creó, en Suecia, el museo al aire libre más antiguo del mundo. Otros países “prestaron” esta palabra y queriendo preservar la arquitectura, costumbres y tradiciones populares en sus respectivas regiones, empezaron a crear sus propios museos etnográficos al aire libre, muy a menudo llamados skansen.
En Polonia, el primer museo al aire libre fue creado en 1906 en Wdzydze Kiszewskie y, actualmente, hay varios de ellos en toda Polonia, según este mapa. Os presentamos algunos para incluir en la visita, tanto si viajáis por carretera, como si no queréis salir de la ciudad.
Obviamente, vamos a empezar por el primer skansen. El Museo-Parque Etnográfico de Kashubia, de Teodor e Izydora Glugowscy en Wdzydze Kiszewskie protege la cultura, ampliamente dicha, de la región de Kaszuby (en los alrededores de Gdansk y parte del litoral báltico, Península de Hel incluida), de Kociew y de los Bosques de Tuchola (Bory Tucholskie). Las cincuenta exhibiciones de entre los siglos XVII y XX: antiguas casas de los campesinos, mansiones, una escuela, iglesias, talleres, junto con platos de gastronomía regional y el famoso arte de bordar, os acercarán la naturaleza de esta parte de Polonia y de sus habitantes, que tienen también sus peculiares rasgos. Los habitantes hablan kashubiano, esnifan tabaco (que según ellos es remedio para todo), han inventado su propio instrumento llamado “el violín del diablo” y viven o vivían en casas a cuadros. Desde Gdansk en coche se tarda una hora y media; con tiempo, recomendamos incluir en esta excursión la visita a la casa al revés en Szymbark, donde también se guarda la tabla de madera más larga del mundo, según el récord Guiness.
Si lo tuyo es la arqueología, debes saber que en la pequeña aldea de Biskupin, los ciéntificos de la Universidad de Poznan (a 90 km) descubrieron, o más bien desenterraron en 1934 un yacimiento arqueológico de la Edad de Hierro. El Museo presenta el poblado de la época a tamaño real. Es recomendable visitarlo viajando en coche por el norte y centro de Polonia, entre Poznan y Torun o Gdansk.
El Festival de los Vikingos en la Isla de Wolin, en la zona fronteriza con Alemania en el norte de Polonia, es un acontecimiento sin igual para los interesados en el tema. Pero son solamente unos días al año, por regla general en agosto, para sumergirse en las tradiciones de los vikingos. ¿Por qué entonces no visitar el Centro de Eslavos y Vikingos? Sobre todo si viajas por esta parte del país o has optado por descansar en las playas bálticas de la cercana y glamurosa Miedzyzdroje (a 20 km atravesando además el Parque Nacional de Wolin).
En el interior de Polonia, el viajero se centra en visitar grandes ciudades, por ejemplo Varsovia o Łódź (léase wood). Si eres un viajero de corte urbanita pero no te importa conocer la cultura de la región, en la propia Łódź encontrarás La Ruta de la Arquitectura de Madera. Este skansen, que recoge varios ejemplos de las casas de madera típicas de la ciudad y sus alrededores, está situado al lado del Museo Textil, cuya industria definió el carácter de la ciudad a partir de mediados del s. XIX. Ambos espacios, por lo tanto, son de recomendada visita.
Si viajas entre Varsovia y Cracovia por la ruta más larga, siguiendo el curso del Vístula, encontrarás pueblos con encanto, tranquilos paisajes y aun presentes tradiciones agrícolas de la región de Lublin. El museo de la cultura popular regional, Muzeum Wsi Lubelskiej, se encuentra dentro de la ciudad de Lublin, con sus pintorescas casas y particulares motivos decorativos, además de otros objetos de un skansen de lo más interesante.
Continuando el viaje desde Lublin hacia el sur encontrarás otro skansen en Sanok. Es una pequeña pero encantadora ciudad en la zona de los Subcárpatos, con su castillo hoy convertido en Museo Municipal y el impresionante Museo de los iconos. Basta ver las fotos para incluir también la visita en este museo de la arquitectura popular regional.
Nuestra siguiente propuesta para aprovechar el buen tiempo y visitar un museo al aire libre, se encuentra en Polonia Menor y, por lo tanto, recomendada para viajeros que visitan la región de Cracovia o siguen su ruta desde el noreste o este del país. Nowy Sącz alberga un museo con casas de maderas traídas de toda la región de Małopolska (Polonia Menor) y, además, recrea a tamaño real una típica ciudad de la Galicia polaca – Miasteczko Galicyjskie. Muy recomendada la visita (con posibilidad de alojamiento in situ) para conocer el sur de Polonia a fondo.