Pabellón del Centenario (2006)
Este es un lugar que, visto desde fuera, deja perplejo al visitante que ha viajado a Wrocław: ¿por qué un edificio de aspecto industrial y considerables dimensiones está inscrito en la Lista de Patrimonio de la Humanidad?
Hace más de cien años la tecnología y el material, hormigón armado, utilizados para construirlo fueron de lo más novedoso y, además, un desafío para Max Berg y Hans Poelzig, destacados arquitectos alemanes de la época. El nombre del edificio, Pabellón del Centenario alude al aniversario de la proclamación, en Wrocław,de la resistencia a las tropas francesas y, quizás en consecuencia, la posterior derrota de Napoleón en la batalla de Leipzig (1813). Igual de imponente, desde el punto de vista tecnológico, es el interior de la cúpula, de 69 m de diámetro y 42 m de altura. No deja de ser irónico que el Pabellón del Centenario, construido con tales fines, se encuentra actualmente en Polonia que había depositado en Napoleón toda su esperanza de recuperar la independencia del país.
Conscientes de la importancia de este recinto de estilo modernista, hoy en día el Pabellón del Centenario (durante la época comunista rebautizado como el Salón del Pueblo) es una de las tarjetas de visita de la ciudad. Alberga el Museo de Arte Contemporáneo polaco, exposiciones temporales y a veces se convierte en sede de eventos deportivos europeos e internacionales.