Parque Nacional de los Tatra
El parque protege el macizo de los Tatra con su pico más alto, el monte Rysy (2499 m), el único de Polonia que tiene carácter alpino. Este macizo, constituido sobre todo de granito y rocas sedimentarias, se caracteriza por sus afilados picos y rocas colgantes, hondonadas de la época glaciar, barrancos, lagos, cascadas, cuevas y hermosos valles con torrentes de montaña que forman uno de los paisajes más pintorescos de Polonia.
En la zona hasta 1500 m crecen principalmente bosques de abetos rojos mezclados con abetos blancos, hayas y cembros. Más arriba crece el pino enano. Por encima de los 1800 m los bosques con pinos de montaña se intercalan con franjas de hierbas de alta montaña y con prados de montaña, y desde los 2300 m empieza la zona de los picos. En la flora de los Tatra se encuentran numerosas plantas endémicas y especies de alta montaña. Los representantes de las especies protegidas de la fauna animal son: la marmota, la cabra montés, el oso, el águila real y otros.
Una de las rutas más populares es la que nos lleva, monte arriba, al lago Morskie Oko (Ojo del Mar) que en cualquier época del año nos ofrece inolidables vistas de los picos que lo rodean. En verano, el lago es el punto de partida para subir a la parte más alta de los Tatra. Debido a la vecindad de Cracovia (130 km) y la capital turística de invierno, Zakopane, localidad situada al pie de los Tatra, este parque es muy popular y la zona tiene muy buenas infraestructuras para los turistas, añadiendo desde hace pocos años los centros termales donde poder relajarse después de una larga caminata o una jornada de esquí en invierno.
El parque está inscrito en la lista de las reservas de la biosfera de la UNESCO.