Polonia. Mucho más de lo que imaginas
¿Sabías que tenemos minas de sal, plata y oro con montones de curiosidades sorprendentes? Las Reales Minas de Sal de Wieliczka y Bochnia y la Mina de Plata de Tarnowskie Góry son nuestros mayores tesoros subterráneos, Patrimonio de la Humanidad, pero apenas conforman el prólogo de una singular colección de aventuras que te esperan en el subsuelo de Polonia: grutas de cuento de hadas, túneles misteriosos, bodegas medievales de varias plantas y hasta pueblos enteros construidos bajo tierra por el ejército.
La Mina de Sal de Wieliczka es una impresionante ciudad subterránea en la que puedes visitar cámaras como la Capilla de Santa Kinga, la mayor iglesia subterránea construida a 101 metros de profundidad, con 54 metros de largo, 18 de ancho y 12 de alto. Te va a impresionar más de lo que imaginas. Respirarás aire puro, libre de contaminación y alérgenos, y descubrirás el poder curativo de la sal, porque la mina de Wieliczka, ¡también es un balneario! En su restaurante subterráneo puedes probar un magnífico solomillo de ternera madurado en sal auténtica de Wieliczka, además de deliciosos licores destilados bajo tierra como el de frambuesas con un toque de lavanda o el de ciruelas D.O. Suska Sechlońska. Por si fuera poco, puedes pasar la noche en la Habitación Słowacki, ¡a 125 metros de profundidad!
Cazatesoros y aventureros, encontraréis qué hacer (u os perderéis en el intento) en la Mina de Oro de Złoty Stok. Aquí tenéis la única cascada subterránea de Polonia junto a un asentamiento minero medieval, un espacio sin igual en Europa. La mina es, además, un lugar donde divertirse y aprender dando paseos en barco bajo tierra, bateando oro o fundiendo lingotes.
¿Alguna vez has estado cara a cara frente a un majestuoso bisonte en un bosque virgen? En Polonia puedes verlos en su entorno natural, es decir, en el bosque primario de Białowieża, conocido como la Puszcza Białowieska, que también es Patrimonio de la Humanidad. ¡Aquí también te vas a llevar más sorpresas de las que piensas! Este Parque Nacional es el último exponente de los bosques primigenios de la gran llanura europea. Después de ir a ver bisontes, date una vuelta por la Ruta de los Robles, con ejemplares centenarios bautizados con nombres de príncipes y reyes polacos y lituanos que venían a cazar al bosque. Disfruta también de alguno de los muchos restaurantes que ofrecen platos de la región de Podlasie y prueba los kartacze (empanadillas de patata rellenas), que también llaman cepeliny, la babka ziemniaczana (pastel de patata con tocino) o el sękacz (un dulce con forma de tronco de árbol). ¡Más sabrosos de lo que imaginas!
En los días soleados de verano no hay nada como acercarse a la Península de Hel. ¡Definitivamente te va a sorprender! Es el lugar perfecto para los amantes del deporte al aire libre. El carril bici de la Bahía de Puck te lleva directo a la meca del windsurf, kitesurf y el resto de deportes de tabla en el mar. Aquí casi siempre sopla viento de oeste o de mar abierto. Así, en la parte interior de esta lengua de tierra con forma de arco, el viento sopla a lo largo de la costa impulsando a los deportistas sobre ella. Por eso, entre otras cosas, muchos consideran que Hel es uno de los mejores lugares de Europa para practicar estos deportes.
En la otra punta de Polonia, al sur, en las montañas, un paisaje totalmente distinto se presta a otro tipo de actividades. Cada vez nos visitan más amantes de la escalada porque las cordilleras polacas son mucho más que senderismo. Si a ti también te gusta escalar, definitivamente tienes que acercarte a la Jura Krakowsko-Częstochowska, en concreto a unas paredes conocidas como Skałki Rzędkowickie, que se ubican en un espacio natural-monumental muy atractivo llamado la Ruta de los Nidos de las Águilas. Allí podrás disfrutar de casi un kilómetro acumulado de vías en roca, ¡una buena dosis de endorfinas! La pared más alta de la zona tiene 40 metros de altura, el Okiennik Wielki. Una vez que la escales, te regalará un premio en forma de vistas inolvidables a los castillos de Mirów y Bobolice.
Al sur de nuestro país también vas a encontrar otras peculiaridades naturales. Entre otras, ¡volcanes! Por suerte están inactivos, pero sin duda merece la pena echarles un vistazo. Para facilitar la visita se ha creado el Geoparque de los Volcanes Durmientes, en los Montes Kaczawskie de la Baja Silesia. Aquí puedes disfrutar de unas increíbles formas basálticas que son reliquias de la vieja actividad volcánica de la zona. Una zona que esconde, además de volcanes, otras curiosidades naturales y geológicas, además de atractivos monumentales.
Muy cerca se encuentra el Parque Nacional de los Montes Stołowe. Se trata de la única formación montañosa polaca de arenisca que, sometida a la erosión durante millones de años, hoy presenta peñascos de formas peculiares que decoran el paisaje. Así se ha conformado un laberinto de piedra especialmente famoso en una zona conocida como las Rocas Errantes, en torno al pico Szczeliniec Wielki. Los fans de las películas de Narnia seguramente reconocerán la localización.
Atrévete con Polonia y déjate sorprender por su infinidad de lugares que visitar y en los que descansar. Aquí surgen continuamente espacios turísticos innovadores y de calidad, y se celebran eventos donde vivir experiencias inolvidables. ¡También para el paladar!
¿Qué conoces de la cocina polaca? ¿Quizá las famosas kiełbaski (salchichas)? ¿O los pierogi (empanadillas)? Si, cuando viajas, te gusta descubrir nuevos sabores, no te conformes con estos platos. La cocina polaca es mucho más. Aquí podrás probar una gran variedad y riqueza de sabores regionales, desde pescados a mieles, pasando por carnes de caza. Los vegetarianos también lo tienen fácil: hace años que Varsovia aparece en posiciones de privilegio en los ránquines de ciudades vegan friendly del mundo. ¿Y quién dijo que la tradición no casa con la innovación? Las recetas de cocina fusión y molecular ya son un estándar en muchos restaurantes polacos. Déjate seducir por la mezcla de tradición y modernidad. ¡Que aproveche!
Por su hospitalidad y sus bellas tradiciones, Polonia es un lugar ideal para viajar y disfrutar de tu tiempo libre.
Destinos populares y otros más recónditos. Monumentos mágicos y naturaleza única. Rincones encantadores inmersos en zonas de montaña, en la costa o en paisajes bucólicos. Ciudades bulliciosas y pequeños pueblos acogedores…
¡Déjate seducir por estos espacios y descubre nuestro bello país! ¡Mucho más de lo que imaginas!