¡Por todos los Santos!
El día de los Santos es casi obligado visitar algún cementerio. Estos quedan iluminados hasta bien entrada la noche gracias a la luz de las abundantes velas que la gente deposita en las tumbas de sus seres queridos, junto con impresionantes ramos de flores de otoño. Se trata de una propuesta delicada, quizá no apta para todas las sensibilidades, si bien hay quienes consideran que visitar un cementerio el Día de los Santos es una parte fundamental de un viaje cultural, histórico o artístico a Polonia. Por eso, a continuación os recomendamos algunos cementerios antiguos donde se pueden encontrar auténticas obras de arte, algunas incluso del siglo XIX.
Cementerio Powązki, Varsovia | Foto: Tomasz Nowak
En Varsovia, en este sentido, es recomendable visitar el cementerio de Powązki, donde cada primero de noviembre nos encontraremos a celebridades nacionales (sobre todo artistas y periodistas) que, a lo largo de todo el día, recolectan dinero para la conservación de las numerosas tumbas del camposanto. Otro espacio interesante es el cementerio Na Pęksowym Brzyzku, en Zakopane, donde podremos descubrir la iglesia de madera más antigua de la localidad. Visitarlo, sin embargo, no hará que nos pongamos tristes ni melancólicos ya que la arquitectura de esta necrópolis, que bebe de las tradiciones de la región, refleja el carácter vital de los lugareños, haciendo guiños de complicidad e incluso poniendo toques de humor.
Por estas fechas se suelen celebrar eventos musicales de jazz y obras clásicas que, por su carácter nostálgico, se ajustan muy bien al espíritu de estas fiestas tan especiales de Todos los Santos, el primero de noviembre, y de los Fieles Difuntos al día siguiente. En polaco, los conciertos de jazz que se organizan durante estos días se llaman Zaduszki Jazzowe, y se celebran en numerosas ciudades polacas.