Recetas
Viajar es también hacerlo a través del paladar. Muchos viajeros, al volver a casa, quieren compartir sus experiencias organizando comidas temáticas. Por esta razón, para facilitarles las cosas, iremos introduciendo recetas de algunos platos polacos, empezando por las más fáciles e indicando, dado el caso, de qué región polaca vienen.
Primavera
Es la época del año donde aparecen las primeras verduras en los mercados, muy apreciadas por los polacos y llamadas nowalijki. Desde el punto de vista gastronómico, la cocina que mejor refleja las tradiciones culinarias del país es la que se prepara durante la Pascua, es decir, el Domingo y Lunes Santo. No puede faltar el huevo cocido (previamente bendecido) servido como aperitivo, simplemente con sal y pimienta o, en su versión más sofisticada, con una salsa hecha a base de rábano picante (tipo wasabi, pero blanco) y una buena mayonesa. En la mesa de Pascua destaca un pastel llamado mazurek: sobre la base de una masa hecha con mantequilla y/o nata espesa, huevos, azúcar y harina, se colocan bien frutos secos, bien chocolate, bien masas a base de frutas (por ejemplo de limón o de naranja), bien kaimak. Es la seña de identidad en la Semana Santa polaca, durante la cual se suelen servir varios tipos de mazurek. Nosotros compartimos el mazurek clásico con frutos secos. La misma base puede servir para hacerla con kaimak ¡que no es otra cosa que una masa de dulce de leche! ¡Qué aproveche!
Verano
Dada la gran superficie forestal del país, los frutos del bosque son muy comunes en la mesa veraniega no solo como postre. Es muy frecuente que, un caluroso día de verano, se sirva como plato principal unos pierogi (es decir, empanadillas o raviolis) rellenos, por ejemplo, de arándanos, y servidos con nata y azúcar. Uno de los ingredientes de un desayuno refrescante puede ser queso blanco (de sabor más dulce que el queso de Burgos) con algunas de estas frutas. Ya que en verano en Polonia también puede hacer mucho calor, también se toman sopas frías, siendo la receta genuinamente polaca el chlodnik. Su base es la remolacha, muy saludable y rica en sabor, dándole además un color sin igual. Afortunadamente, viajar es también intercambiar experiencias y sabiduría, y eso hace que ya haya recetas en español: Receta de chłodnik o el gazpacho polaco.
Otoño
Es la temporada de setas, un ingrediente muy popular en la cocina polaca y, en algunos casos, imprescindibles para conseguir el sabor casero y tradicional de los platos de siempre. La ventaja de esta época del año es que puedes deleitar tu paladar con platos a base de setas frescas, recién recogidas de los bosques que abundan en la geografía polaca. Os proponemos una receta de setas frescas en salsa, según el chef del castillo de Kliczków: Setas del Castillo de Kliczków.
Invierno y sobre todo, La Navidad
Doce platos para una cena de Nochebuena perfecta
Si en España no puede faltar el caldo o el marisco en la cena de Nochebuena, en Polonia no pueden faltar los tradicionales doce platos sobre la mesa. Sin bien las recetas no son siempre las mismas, está claro que es el día perfecto para conocer en detalle los platos más célebres de la cocina de siempre. Entre los doce platos que se suelen servir hay entrantes (arenques en aceite de oliva y en salsa de nata con cebolla, carpa en gelatina y pescado a la griega), sopas (caldo de remolacha y/o sopa de setas a base de verduras), platos principales (empanadillas polacas rellenas de col agria y setas, pescado frito y col agria con garbanzos) y postres (pastel de semillas de amapola, pastel de especias, piernik, kutia y pastelitos pierniki). A final de esta cena tan copiosa, se sirve una compota de frutos secos ideal para hacer la digestión.
La tradición manda decorar la mesa de Nochebuena con un mantel blanco colocando un poco de paja debajo o encima para adornar, dejar un cubierto de más para un invitado inesperado y, antes de comenzar la cena, compartir con cada uno de los comensales una hostia bendecida en la iglesia.