Rzeszów
Rzeszów es la capital de una región que se encuentra al pie de la cadena de montañas de los Cárpatos, en lo que corresponde al territorio de Polonia, en su franja sureste.
Las rutas comerciales entre el continente europeo y el Medio Oriente y, en consecuencia, la obtención de derechos y privilegios de ciudad por parte del rey Casimiro el Grande en 1354, fomentaron su desarrollo. Po esa razón Rzeszów era conocida por su nombre en latín: Resovia.
El aeropuerto internacional y vuelos directos desde Alicante (temporada de verano 2024) pueden ser un aliciente para conocer una de las ciudades y regiones más desconocidas para el viajero español.
Como puerta de entrada, Rzeszów se merece una visita por su casco antiguo. Su protagonista es la Plaza de Mercado (Rynek) en forma de trapezoide. Además del Ayuntamiento que ocupa su parte central, los puntos de interés más populares, se encuentran por la zona:
El Museo Histórico Municipal explica sus orígenes y la importancia tanto comercial como defensiva en siglos pasados;
El paseo a 10 metros de profundidad nos lleva a conocer el legado comercial de la Edad Media; los pasillos y sótanos que conforman la ruta subterránea, esconden diferentes objetos propios de la época, así como el almacén del apreciado y famoso vino húngaro Tokaj.
La exposición del Museo Etnográfico refleja diferentes corrientes culturales existentes en una zona marcada por las influencias del este y el oeste, así como las judías presentes en Reszów desde hace siglos. También destaca la colección de los juguetes de los años 40 y 50 del siglo pasado;
Entre los dos palacios aristocráticos de la familia Lubomirski, el grande es el puro ejemplo del concepto italiano del palazzo in fortezza, palacio fortificado, común en zonas fronterizas;
Para los nostálgicos que recuerdan cortas películas infantiles que emitían las televisiones antes de la hora de acostarse, el Museo de Dobranocka (museo de las „buenas noches”) será una grata visita;
El Monasterio de los Padres Bernardinos, la iglesia de San Estanisalo y San Adalberto, y otros importantes templos de la ciudad, ofrecen en julio en El Festival de Órgano de los Subcárpatos (Podkarpacki Festiwal Organowy).
Habiendo paseado por Rzeszów, puedes explorar lo más destacado de la región:
Przemysl y el castillo de Krasiczyn están a poco más de una hora de viaje en coche;
La pintoresca Sanok, con su museo de iconos y el museo etnográfico al aire libre, se encuentra a 75 km; por el camino merece la pena parar en Blizne y ver, por le menos desde fuera, su iglesia de madera Patrimonio de la Humanidad (la región cuenta con 6 monumentos de la misma característica);
A unos 70 km al sur y suroeste de Rzeszów, hay muchas más localidades con encanto, algunas con estatus de balneario (Iwonicz Zdrój); si te pierdes por la zona, haz una parada en Krosno que se hizo famosa por su producción artesana de objetos de cristal y cristal tallado;
Para llegar al Parque Nacional de los Bieszczady (la localidad de Ustrzyki Górne), sumergirse en la naturaleza y contemplar los cielos estrellados en verano, lo mejor es hacerlo en coche; el viaje dura unas tres horas y bien merece la pena quedarse un par de noches por la zona. No siempre todo es tranquilo por allí. Un festival en clave de rock lo celebran allí cada agosto.