Turismo acuático
Windsurfing y kitesurfing
La meca de los amantes del windsurf en Polonia es la Bahía de Puck, considerada uno de los mejores lugares para la práctica de este deporte de Europa. Es un lugar ideal para los amantes de esta disciplina de deporte, tanto para los principiantes como para los avanzados. No es una zona demasiado profunda y la Península de Hel protege estas aguas de las altas olas del Báltico. En verano las aguas se calientan con cierta facilidad, lo que alegra sobre todo a los principiantes del windsurf, que pasan en ellas bastante tiempo ¡La temporada dura hasta 5 meses! En las localidades situadas en la Península de Hel (Hel, Jastarnia, Jurata y Chałupy) durante la temporada existen muchas escuelas y puntos de alquiler de equipos de windsurf. También se celebran numerosas pruebas y campeonatos a nivel internacional.
También son buenas las condiciones para la práctica de este deporte en el Estuario del Vístula. El principal centro de deportes acuáticos es Krynica Morska. Los otros centros de windsurf se localizan a lo largo de la costa del mar Báltico. Si las grandes olas marinas no lo impiden, vale la pena acercarse, p. ej. a Władysławowo, Łeba o Rewal (en la temporada de verano numerosos eventos y competiciones de windsurf).
La Bahía de Puck, mencionada anteriormente, es igualmente un lugar ideal para la práctica de una de las variantes del windsurf: el kitesurf, llamado también kiteboard. La mayor parte de los amantes de este deporte se concentra en Rewa, cerca de Gdynia, donde se practica ya desde los años 80 del pasado siglo. En invierno también podemos encontrar aquí a apasionados del kitesurf elevándose sobre la superficie helada de la Bahía de Puck.
Vela
Polonia es el destino ideal para cualquier navegante de vela. Aquí existen unas magníficas condiciones para la práctica de este deporte, debido a los numerosos y grandes lagos, que se extienden principalmente por las regiones del norte de nuestro de país. La temporada de vela dura desde principios de mayo hasta finales de septiembre.
El mayor número de aficionados a la vela en el interior del país podemos encontrarlo en los grandes lagos de Masuria (Bełdany, Śniardwy, Niegocin y Mamry). A los centros de turismo acuático más conocidos pertenecen: Ruciane-Nida, Mikołajki, Pisz, Giżycko y Węgorzewo. También merece la pena visitar las regiones lacustres de Augustów, Iława, Drawa y Kaszuby, donde se halla uno de los centros de vela má antiguos de Polonia: Charzykowy, cerca de Chojnice. También se puede navegar en la zona montañosa, por ejemplo en el lago Solińskie (Bieszczady) o en el lago Żywieckie (Beskides). En invierno se puede pasar el tiempo en activo practicando vela sobre hielo, en los lagos helados.
En la costa polaca se ha desarrollado la vela en aguas del mar, gracias a los numerosos clubes de yates de Świnoujście, Kołobrzeg, Ustka, Jastarnia, Łeba, Gdynia, Gdańsk y Krynica Morska. Actualmente hay cada vez más empresas y particulares que ofrecen la posibilidad de alquilar nuevos y bien cuidados yates de alta mar. La mayor oferta de cruceros marítimos por el Báltico se da en julio y agosto.
Si se planean unas vacaciones de navegación a vela en Polonia, se debe tener en cuenta que solamente pueden alquilar y dirigir un yate aquellas personas que posean el título de navegación a vela. Ese documento se puede obtener a través de cursos organizados por las Escuelas de Vela con licencia de la Unión Polaca de Vela (Warszawa, ul. Chocimska 14, tel. +48 22 848 04 82). Muchas empresas que se dedican al alquiler incluyen en su oferta cruceros con timoneles cualificados.
Kayak, canoa, balsa
En Polonia hay numerosas y excelentes rutas para kayak, en las que podemos admirar la belleza de sus ríos y lagos. Entre los más bellos descensos en las regiones de Warmia-Masuria y Suwałki, están los del Krutynia, Czarna Hańcza, Rospuda y Drwęca. En Kaszuby y la región lacustre del Drawa son famosos los descensos de los ríos Brda, Wda y Drawa. También son atractivos los de los ríos Bóbr y Obra, así como los de los ríos de la zona costera: Rega, Słupia y Łupawa. Un descenso tranquilo en la mayoría de las rutas puede durar entre 10 y 12 días.
Muchas de las rutas mencionadas, sobre todo aquéllas que gozan de más fama entre los turistas, poseen una buena red de alojamientos y gastronomia (albergues juntos a vías fluviales, campings y zonas de acampada), entre otras, las del Krutynia, Czarna Hańcza y Brda. Los kayaks o canoas se pueden conseguir en numerosos puntos de alquiler de equipos acuáticos, localizados a lo largo de la ruta o beneficiarse de los servicios de alguna de las empresas que facilitan la entrega y recogida de los kayaks o canoas en el lugar que se indique. De sus oferta podrán aprovecharse sobre todo los aficionados a los descensos de los ríos menos “civilizados”, como el Wda, Wel y Piława.
Los descensos en balsa son menos pupulares que el piragüismo. Entre los más interesantes están las excursiones de un día por la corriente del San y a través de la Garganta del Dunajec, en los Pienines. Sobre todo ésta segunda, enriquecida por las coloristas narraciones de los almadieros, nos proporciona sensaciones inolvidables. En la oferta de las agencias de turismo hay también descensos de algunos días de duración por uno de los ríos más bellos de Polonia, el Biebrza, que se realizan en pequeñas barcazas de madera habitables.